Blanco Nuclear escribió:Si, amigos mios, el deporte español sufre desde hace 20 años, exactamente desde las Olimpiadas de Barcelona 92, un saqueo sistemático por parte de un club deportivo que ha fagocitado para su propio beneficio, con la colaboración y apoyo unánime de las instituciones políticas y sociales catalanas, los resultados deportivos, sociales y políticos de aquél evento deportivo internacional al que contibuyeron con su apoyo social, político y económico todos los españoles. Estoy hablando del Fútbol Club Barcelona y de todas sus secciones.

Abro esta línea de debate en el foro principal, porque es el de más audiencia, y porque se trata de un tema que pienso tratar en profundidad durante toda la temporada si las fuerzas y el tiempo disponible me acompañan para ello. Y lo abro aprovechando "el caso Sterbyk", portero serbio de balonmano, nacionalizado español, quien es el actual portero de la selección española y juega en el At. de Madrid de balonmano. Este jugador se ha declarado en rebeldía porque quiere irse a jugar al Barsa, a pesar de tener contrato en vigor con el Patético por este y cuatro años más.

Se trata de un caso más de jugador estrella de un club deportivo español de cualquier deporte que es arrancado a su club, constante contrato, para ingresar en las filas del "ejército desarmado de Cataluña". Esto mismo ha sucedido en todos los deportes españoles durante los últimos 20 años: fútbol, baloncesto, balonmano, fútbol sala, hockey hierba, rugby o hockey sobre patines. El Barsa se ha dedicado ha saquear a todos los clubes de dichas disciplinas que podían hacerles sombra o competir con ellos. Sólo el Madrid ha podido plantarles cara en algunas disciplinas deportivas y retener a sus figuras frente al Saturno culé, que devora a sus propios hijos y también a los de los demás.

Esta política de saqueo político-deportivo emprendida por el club culerdo ha provocado la desaparición de facto del deporte catalán como tal. Esa cosa ya no existe. Ahora sólo existe el deporte culé de Cataluña. Así han desaparecido de la faz del deporte catalán instituciones deportivas, antaño de gran presencia en nuestro deporte nacional, como el Balonmano Granollers o el Juventut de Badalona, que ahora ya no pinta una mierda cuando antes disputaba hasta títulos a los grandes. Y lo mismo sucede en fútbol con el Español de Barcelona, que sobrevive a duras penas, ante la indiferencia de las instituciones y medios catalanes que apoyan al Barsa, gracias a que se vendió su estadio de Sarriá y a cuatro mecenas que lo financian, hasta que se les acaben los cuartos.

A nivel nacional ha sucedido tres cuartos de lo mismo con el Liceo de La Coruña en hockey y el Interviú en fútbol sala, por poner un par de ejemplos. El Barsa ficha a sus mejores jugadores o ficha a los mejores extranjeros de cada especialidad deportiva y se apodera por completo de todos los títulos en disputa, no dejando ni las sobras para los demás. Y eso lo hace endeudado hasta las cejas, con menos presupuesto que el Madrid, y con sólo 80 millones de presupuesto para todas las secciones. O sea, el milagro de los panes y los peces en culé y con barretina.

La táctica y motivos culés son evidentes, y consiste en aprovechar políticamente una presencia deportiva exitosa en todos los deportes, de manera que el Barsa y, por tanto, Cataluña y sus aspiraciones políticas nacionalistas estén constantemente en el candelero mediático nacional e internacional. Pura propaganda política por medio del deporte para justificar sus aspiraciones separatistas y antiespañolas. Tal estrategia no es novedosa, ya Hitler organizó en su día unos Juegos Olímpicos en Berlín, con el único objetivo de acreditar internacionalmente a su régimen criminal. Y lo mismo hicieron todos los regímenes comunistas y antidemocráticos (aunque ellos se autotitularan democráticos) para conseguir los mismos fines: el reconocimiento internacional de regímenes políticos criminales por medio del deporte.

Cataluña está desde hace tiempo en esa misma deriva política: separarse de España o abusar de ella mediante el chantaje político y la deslealtad, y el Barsa es el medio que utilizan para conseguir sus fines. Por eso, antes de saquear al país política y económicamente, primero lo han saqueado deportivamente. El resultado, si alguien no lo denuncia y evita con anterioridad, será la reconversión de los aficionados al deporte no culés que vivan en Cataluña como los nuevos judios del siglo XXI y sucesivos, en el caso de los madridistas, y como ciudadanos de segunda, en el caso de los demás.

Pero yo no me voy a callar y pienso atizarles de lo lindo. Lo primero que habría que hacer es ordenar una inspección fiscal para averiguar cómo hacen para tener menos ingresos que otros, pagar mejor que todos y tener más secciones deportivas que nadie. A lo mejor así se empieza a destapar la mierda que dejan allí por donde pasan saqueando el deporte español. Porque esto ya huele, y mucho.

clara_mercury escribió:los jugadores son todos unos falsos eh, solo Iniesta que no es catalán siente la selección