Aileen Wuornos

Aileen Carol Wuornos, cuyo nombre de nacimiento era Aileen Pittman, nació el 29 de febrero de 1956 en Rochester (Michigan, Estados Unidos) y es considerada la primera asesina en serie de América. Su infancia fue muy problemática debido en parte a unos padres adolescentes que se separaron meses antes de que naciera. En 1960, su madre, Diane Pratt, la abandonó a ella y a su hermano Keith. Aileen y Keith fueron adoptados por sus abuelos maternos, Lauri y Britta Wuornos. Su padre, Leo Pittman, un pedófilo y sociópata, acabó en la cárcel en 1969 donde se suicidaría. A los seis años, la cara de Aileen quedó marcada por las quemaduras que se produjo mientras jugaba con fuego con su hermano Keith. Aileen quedó embarazada, de su hermano según ella, con catorce años, y fue internada en un centro para madres solteras cediendo finalmente el niño en adopción. En 1971 se marchó de casa y empezó a ejercer la prostitución en diversos lugares, y a cometer pequeños delitos. Solía usar los apodos de Sandra Kretsch, Lee Blahovec, Lori Grody y Cammie Greene. En 1974 fue detenida en Colorado por conducta desordenada, conducir bebida y disparar desde un coche. Su hermano Keith murió en 1976 de cáncer de garganta, heredando Aileen diez mil dólares del seguro de vida que gastó rápidamente en lujos y en un nuevo coche. Se casa en Miami con un hombre mucho mayor que ella, Lewis Fell, pero el matrimonio dura poco. En 1981 fue condenada por robo a mano armada en Florida y pasó trece meses en prisión. Otros arrestos fueron por pasar cheques sin fondos, robar una pistola, conducir sin licencia, resistencia a la autoridad, información falsa, robar un coche, exceso de velocidad, intimidación, etc. Aileen conoció en un bar de ambiente a una joven camarera lesbiana, Tyria Moore, y se hicieron amantes. La pareja permaneció junta durante cuatro años y sobrevivieron de los pequeños ingresos que Aileen obtenía de la prostitución y otros delitos. La complicidad entre ambas chicas las condujo a una espiral de vandalismo, violencia y odio. Aileen acusó a un conductor de autobús de empujarla para que se sentara. Un hombre la acusó de desordenar su apartamento y hacer pintadas en él sin su consentimiento. En 1988 realizó llamadas amenazantes durante seis días a un supermercado a causa de un pequeño incidente anterior. Un año después su conducta se hizo aún más incontrolable, hasta el punto de que llevaba una pistola en su bolso continuamente. Aileen convenció a su amiga de que era necesario vengarse de los hombres por todo lo que le habían hecho durante su vida. Y empezó a matar. El cuerpo de su primera víctima, Richard Mallory, un electricista de 51 años, fue encontrado el 13 de diciembre de 1989 cerca de Daytona Beach con tres disparos de bala. Seis meses más tarde otro cadáver sin identificar de un hombre apareció con seis disparos de bala efectuados con la misma arma. Sus víctimas fueron, al menos, seis hombres, entre los que se encontraban Charles Carskaddon (trabajador en rodeos), Peter Siems (marino mercante y misionero), Eugene Burress (trabajador en una fábrica de salchichas), Dick Humphreys (jefe de policía retirado) y Walter Antonio (camionero). Al principio la policía se negaba a establecer una relación entre los crímenes pero los medios de comunicación ejercieron tal presión que finalmente aceptaron hacer públicos los datos que tenían para que la gente ayudara en la identificación. La policía recibió cuatro llamadas que identificaban a las asesinas como Aileen Wuornos y Tyria Moore. Los detectives arrestaron a Aileen poco después, y también a su compañera Tyria Moore. Arlene Pralle, una iluminada y fervorosa creyente, la adoptó legalmente en noviembre de 1991 después de confesar que Dios le había dicho que ayudara a Aileen. A petición de Moore, Aileen confesó la autoría de los seis asesinatos, todos realizados supuestamente en defensa propia ante la violación de los hombres cuando se prostituía. Después de un largo juicio y un examen psiquiátrico, fue sentenciada a muerte y ejecutada en Florida, por orden de Jeb Bush, mediante inyección letal el 9 de octubre de 2002. La historia de Aileen Wuornos fue llevada al cine en 2003 bajo el título de Monster, obteniendo un Oscar la actriz africana Charlize Theron que encarnó su papel. En su día la sociedad americana se escandalizó por el hecho de que Aileen y su abogado vendieran los derechos de la historia a Hollywood, mientras que tres investigadores del caso hacían lo mismo. También se realizó un documental titulado Aileen: Vida y muerte de una asesina en serie (1992)

lo que más triste me pareció de este caso fue el hecho de que tanto los investigadores del caso por un lado como los abogados de la defensa por otro parecían más preocupados en vender la historia que en el caso en sí.
Incluso se llegaron a destruir los archivos del caso que se encontraban en el domicilio de uno de los investigadores, y ninguna administración quiso investigar el asunto.
En declaraciones de la propia Wuornos, llegué a leer una vez que incluso le habían insinuado que para que la película fuera más conmovedora debería suicidarse.